domingo, 13 de diciembre de 2009


Si pudiera, algunas veces querría dejar que la niebla bajase a diluir mis pensamientos en esa nada que sugiere armonía y paz, que lleva a donde ni siquiera se puede escuchar la vida, sino solamente estar. Todo queda tan lejano, tan desdibujado, tan confundido que no estorba. A veces estorba la luz. A veces el aire. A veces uno mismo. Querría saber estar solo y feliz.