lunes, 23 de mayo de 2011

A vueltas con los átomos

Según la física clásica entiendo que el átomo era lo más pequeño y no divisible. Pero no, tiene más partí-culas que dedos tenemos en las manos. Mesones, gluones, hadrones..., todos ellos con sus contrarios, y, además, los ya clásicos protones, neutrones y electrones, ¡faltaría más!
Resulta que los físicos, que no paran de inventar, se entretienen en hacer "experimentos" bombardeando átomos con partículas y, claro, se los cargan. Platos rotos y otro montón de cosas "raritas" van complicando el tema.

A mí me maravillan los neutrinos. No me importaría ser un neutrino consciente a tamaño natural.
Pero a lo que íbamos. Siguen dándole vueltas y se dan cuenta de que hay algo más, que no se ve, que las partículas que componen los átomos no están solas y “nadan” en otra cosa que forma el noventa y tantos por ciento del átomo. Además, hemos de añadir lo que llaman cargas o energía. Es decir, más cosas que, por ahora, no se ven.
Materia, energía o radiación, vacío…Vamos, que no les falta de nada.
Y ya tenemos el conglomerado, empieza el lío.
Parece ser que todo se mantiene en paz y que los electrones dan vueltas como una noria, saltan de una órbita a otra y no se precipitan hacia el núcleo, de carga opuesta a la suya, por esas otras "energías" o "cargas" invisibles, que mantienen a determinada distancia todo el entramado de partículas. Además, están equilibrados, en número igual neutrones y protones.
Ahora, para la física cuántica, hay que añadirle, además de otras cosas que se me escapan, que los elec-trones orbitan alrededor del núcleo formando nubes ya que si lo hiciesen en órbitas definidas, al gastar su energía para mantenerlas, terminarían perdiendo toda y precipitándose hacia el núcleo. Pero como esto no es así, prefieren lo de la nube de electrones que están en sitios indefinidos. Eso es, al parecer, algo que entusiasma a nuestros queridos físicos, porque las partículas pueden estar en dos sitios a la vez.
Aparte del millón de preguntas que pueden suscitar estos temas, se me ocurre una bien sencilla: ¿por qué todas esas partículas se mueven en lugar de mantenerse quietas?

Ya sé por qué algunas noches no descanso del todo. Tengo ahí todos los átomos que no paran.
Mira tú si nuestros átomos no se mantuviesen a raya y se nos produjera una reacción de fusión en algún átomo con su consiguiente reacción en cadena. Explotaríamos o Implotaríamos, vaya usted a saber.
El tema es apasionante, aunque no nos saque de la crisis económica.
Hay cosas que no nos enseñaron o no aprendimos (en clase, más de una vez estábamos algo distraídos) y que, hombre no nos va en ello la vida, pero también es cierto que el saber no ocupa lugar, tenemos millones de circuitos neuronales en los que colocar todo esto.

Y para no dejárselo solucionado a los físicos en estas letras, me quedo con que debe haber en la naturaleza cierto sabio equilibrio que mantiene todo en marcha.
Eso sí, dicen que hubo un principio (aquello del Big-Bang), que antes no había nada y no me lo creo. ¿Cómo sale todo de la nada y, además, se rige según ciertas leyes que tratamos de entender?

Después se termina todo igual que empezó ¿o no?

1 comentario:

  1. Desde luego menudo follón se traen los átomos de un lado para otro. Tremendo lo de los Neutrinos y los gluones y los hadrones....esos tuyos
    Los míos son muy buenos y educaditos y ni se menean de noche; cosa que agradezco a los dioses porque debe ser agotador.
    En fin que me dejas pensando y sonriendo. :)
    Te lo agradezco Azánatos.

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