viernes, 22 de diciembre de 2017

LEY D'HONDT, SISTEMA ELECTORAL Y LA MADRE QUE NOS PARIÓ

¿Para qué hablaré yo de política si soy un ignorante?  Prometo no extenderme y, cuando termine estas notas, seguiré dedicándome a lo mío, que al parecer es la poesía y poco más.

Antes de retirarme, al menos una temporada, tengo que decir que nuestras recientes elecciones han vuelto a dejarme atufado. Mucha "fiesta de la democracia" y mucha pamplina, pero el sistema apesta. 
Se haga por los motivos que se haga, el sistema electoral español es injusto hasta decir basta.
Por la Ley D'Hont y por el reparto según la población de las distintas provincias, el número de votos para obtener un diputado es absurdamente diferente. Hay miles, millones de votantes cuyo voto ha servido de muy poco e incluso para nada.
Mientras los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) tienen un diputado por cada 60.000 votos aproximadamente, a Podemos ya le hacen falta más de 73.000, y a C's más de 85.000.
Uno de los colmos es que UP-IU con casi un millón de votos no ha tenido más que 2 diputados (más de 461.000 le cuesta cada escaño) mientras que con sólo 600.000 votos ERC mete al Congreso 9 diputados.
Sangrante es que los casi 150.000 votos de UPyD se vayan a la basura, como los más de 200.000 del Pacma, mientras que los 300.000 de PNV le dan 6 diputados. 
Como he dicho, con independencia de los motivos, para mí cuestionables, estas diferencias sólo sirven para que los habitantes de un pueblo de Guipúzcoa, los de Guadalajara o los de Madrid no sean iguales y su voto sea radicalmente diferente. Y eso tiene de democrático lo que yo de astronauta.

¿No tenemos un Senado, previsto como cámara de representación territorial? ¿Por qué no se soluciona por ahí el asunto? Pero no, claro, ni se elimina ni sirve para otra cosa que para alojar defenestrados y como corrector de pruebas, carísimo por cierto.

Ahora que vengan los expertos cocineros de la política a echarme en cara mi ignorancia y mi ingenuidad y a darme explicaciones de lo que quieran. Me da igual porque, como he dicho, me vuelvo a la poesía que parece que es lo mío, aunque vete a saber.

Enrique Gracia Trinidad

P.D.: Tanto avance tecnológico y estamos utilizando un "invento" belga de Victor D'Hondt de 1878.
(JFBenedí)

No hay comentarios:

Publicar un comentario